La Ciudad Como un Gran Ensamblaje

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01 Ciudad y post-humanismo

En la actualidad no podemos pensar nuestra relación con lo urbano sin tener en cuenta líneas de pensamiento contemporáneas que pretenden ir más allá del caduco modelo moderno –esencialista y antropocéntrico– y que plantean un modelo más horizontal, que pretende desplazar al ser humano como “intérprete del mundo” y superar dicotomías heredadas de la modernidad, como la división entre lo natural y lo cultural/social.

Tradicionalmente entendemos la ciudad como el espacio cívico y domesticado que nos ofrece un cobijo frente a la naturaleza salvaje. Esta concepción entra en crisis si pensamos lo urbano desde la teoría del actor-red de Bruno Latour o si entendemos lo natural desde el pensamiento de autores como Timothy Morton, que en en Ecología oscura (2019) propone eliminar la idea de naturaleza como algo ajeno a lo humano:

“La otra cuestión es que la Naturaleza no es solo una idea. Es algo inmanente al espacio urbanizado, así como al espacio filosófico, mental y social. Es inmanente a las ciudades existentes y a la forma en que gestionamos nuestras relaciones, tanto entre nosotros mismos como con lo no humano.”

Timothy Morton: una ecología sin naturaleza.

02 Ciudad y la teoría del actor-red

Según la teoría del actor-red los humanos estaríamos insertos en un entramado de relaciones o ensamblajes con elementos no-humanos. Estos elementos nos afectan de la misma forma que nosotros somos afectados por ellos. A esta capacidad de afectar Latour lo denomina agencia y a los elementos que afectan y son afectados actantes. La teoría del actor-red permite pensar la ciudad como un objeto múltiple y descentrado, introduciendo en las ciencias sociales elementos tanto humanos como no-humanos (materiales, objetos, infraestructuras y organismos no-humanos), considerando que todos ellos forman, junto con los humanos, un entramado de relaciones o ensamblajes (Deleuze y Guattari).

welcome to the parlament

El parlamento de las Cosas es un término acuñado por Bruno Latour que parece en “Nunca fuimos modernos”. Hace referencia a una nueva forma de organización social que se interese en los derechos de las cosas, protegiendo los derechos colectivos de las cosas u objetos híbridos. https://theparliamentofthings.org/

Autores como Donna Haraway –cuando habla de relaciones interespecies y relaciones tentaculares– o Jane Bennett –cuando habla de “thing power” o “matera vibrante”– actualizan la teoría del actor-red y nos invitan plantear una sociología que tenga en cuenta a los organismos y los materiales no-humanos.

03 Andrés Jaque

Siguiendo esta de pensamiento arquitectos como Andrés Jaque, fundador de Office for Political Innovation, apuesta por pensar lo humano como algo imbricado con entidades tanto humanas como no-humanas y lo social como algo que va más allá del humanismo. Nos invita a pensar que los humanos nos extendemos –y también dependemos–  en otro tipo de entidades, que pueden ser otro tipo de organismos vivos, pero también paisajes, geologías, recursos hídricos, comunidades, etc.

Carla de Andrés Jaque en la XXI Bienal de Arquitectura y Urbanismo de Chile (4 oct 2019).

Estas líneas de pensamiento nos invitan a pensar nuestra ciudades como un gran ensamblaje entre humanos y no-humanos, que se relacionan sin jerarquías. También a pensar que la arquitectura no aloja a lo social, sino que es lo social, en sí misma. Nos permite entender lo arquitectónico como un lugar de negociación, incluyendo siempre lo subversivo, lo diferente.

mies y la gata niebla

“La arquitectura no contiene lo social; es lo social. La arquitectura no aloja a los humanos. Siguiendo los hallazgos de la teoría del actor-red, podemos pensar que la arquitectura es la interacción de un gran numero de entidades diferentes. No existe la opción de la arquitectura neutral. Los dispositivos materiales forman parte de las cadenas de asociaciones que hacen que el día a día pueda transcurrir de unas maneras y no de otras. (…) Una constitución de humanos y no humanos, de generaciones presentes y otras por venir, de lo hortera, lo cursi y lo afectado, junto con lo austero y lo optimizado. Una arquitectura parlamento que, en lugar de garantizar la supervivencia de lo mejor o lo normativo, lo haga de aquello desposeído de prestigio, de lo subversivo y lo repulsivo, y que, en lugar de eliminar las disputas, lo que solo puede ocurrir por simplificación, control e imposición, medie entre ellas y construya una cotidianidad problemática.”

Andrés Jaque. Mies y la gata Niebla. Ensayos sobre arquitectura y cosmopolítica. (p.18)

04 Conclusión:

Entendernos a nosotros mismos imbricados en estos enredos nos permite comprender como habitamos en la misma medida que construimos la ciudad, advertir que nuestros espacios nos afectan de la misma forma que nosotros a ellos y que en esos ensamblajes participan también elementos tecnológicos, infraestructuras, elementos orgánicos y minerales. Todos juntos conforman un gran cuerpo sin órganos, una amalgama sin un centro claro y estable.

Reconocernos como pertenecientes a este “cuerpo sin órganos” nos permitirá tomar consciencia de que no podemos actuar al margen del resto de agentes, que debemos tomar consciencia de nuestra insignificancia y que no hacerlo puede traer consecuencias. Este posicionamiento repercute en la forma que pensamos lo urbano e influye en diferentes procesos relacionados con la reincorporación de la naturaleza en la ciudad, la creación de infraestructuras de soporte para vidas no-humanas o la comprensión profunda de nuestra relación con los materiales, las tecnologías o la información.