Indice de contenidos
1.INTRODUCCIÓN:
En la cosmogonía occidental –de la misma forma que en otras tradiciones como la azteca, la andina o la nórdica– la concepción del universo es estratificado: se establecen diferencias entre un espacio intermedio asociado a lo humano, un “mundo de arriba” asociado a la luz, a lo intangible y a lo divino y un “mundo de abajo” o inframundo asociado a la muerte y caracterizado por la oscuridad, el frío y la humedad.
A diferencia de la arquitectura sobre el suelo, la arquitectura subterránea genera el espacio habitable mediante la sustracción de material y en la neutralización de las características que anteriormente asociábamos al inframundo: la oscuridad, el frío y la humedad. En este post mostraremos algunos ejemplos históricos sobre este tipo de habitar para reflexionar sobre como, a pesar de estas características negativas, el hombre ha utilizado el subsuelo como refugio –frete a la climatología y frente al asedio– desde la prehistoria.
2.UTILIZACIÓN DEL SUBSUELO A LO LARGO DE LA HISTORIA:
No podemos hablar de arquitectura subterránea hasta que estas grutas comenzaron a ser modeladas con propósitos habitacionales, mineros, militares o religiosos. Para ello fue necesario utilizar herramientas fabricadas con metales de gran dureza, como el hierro. La utilización de este material –desde el 2000 a. C.– facilitó la creación de algunas ciudades subterráneas en la región de Capadocia, en la península de Anatolia (actual Turquía).
Ciudades rupestres como Kaymakli, Derinkuyu, Tatlarin, Özkonak, Mazi o Ozluce fueron escavadas en toba calcárea –por los frigios en unas versiones y por los hititas en otras– durante los S. VIII al VII a. C., sirviendo más adelante como refugio a otras culturas, como los romanos o lo cristianos. Estos últimos las la usaron durante siglos, hasta que fueron abandonadas en 1923, cuando los habitantes cristianos de Turquía fueron intercambiados por los musulmanes que vivían en Grecia.
Estas ciudades consistían una extensa red de cuevas interconectadas mediante pasillos y escaleras. Estas fueron utilizadas siempre de forma temporal, como refugio ante posibles invasiones, para almacenar comida y mantener seguros a los animales. Los diferentes espacios albergaban bodegas, almacenes y establos, pequeñas fábricas de aceite, cocinas e incluso espacios de culto y cementerios.
3.DERINKUYU
Derinkuyu –una de las más importantes– pudo haber sido habitada por unas 20000 personas y contaba con unos 20 niveles interconectados. El laberinto de corredores podía bloquearse en tres puntos estratégicos, desplazando pesadas piedras circulares que solo podían manipularse desde dentro, lo que convertía el complejo en un refugio seguro en caso de ataque o invasiones.
Contaba además con un gran conducto central que servía para airear y que también se utilizaba como pozo por los habitantes de la ciudad de la superficie. A este gran conducto se sumaba un sistema de canales para ventilar y distintos depósitos de agua.
4.LAS CIUDADES SUBTERRÁNEAS DE BEIJING Y KARIZ
Si continuamos explorando a lo largo de la historia detectamos otras ciudades subterráneas, como La ciudad subterránea de Kariz que fundada en la isla de Kish (Irán) hace 2500 años o más recientemente la ciudad subterránea de Beijing, que el presidente chino Mao Zedong ordenó escavar en 1969 a raíz del conflicto chino-soviético.
La ciudad subterránea de Kariz, en la isla de Kish (Irán).
5.COOBER PED Y METRO DE MOSCÚ
Más recientemente podemos encontrar curiosos ejemplos como la ciudad minera de Coober Ped al norte de Adelaida (Australia), que se originó en 1915 para extraer ópalo y se desarrolló para proteger a sus habitantes del calor o la red de metro de Moscú, inaugurada en 1935 y que hoy en día cuenta con 200 impresionantes estaciones que celebran grandes hitos rusos, tanto sociales como tecnológicos o históricos.
Estación de Elektrozavodskaya. Metro de Moscú.
6.UNDERGROUND MASTER PLAN DE HELSINKI
Si nos aprximamos a la actualidad podemos comentar como ejemplo el Underground Master Plan, en Helsinki. El ayuntamiento de esta ciudad –junto al estado finlandés y distintos inversores– viene desarrollando desde los años 60 una ciudad subterránea compuesta por unos 400 túneles que recorren el lecho rocoso que hay bajo Helsinki, a unos 20 y 80 metros a una profundidad. El plan se presenta como una solución para descongestionar el tráfico y la densidad de la ciudad, pero tiene su origen como refugio ante un potencial ataque ruso durante la Guerra Fría.
Esta Helsinki subterránea tiene capacidad para albergar hasta a 900.000 personas en caso de conflicto. La gran mayoría de infraestructuras –centrales eléctricas, de agua, de carbón y de petróleo– e instituciones públicas –como el Eduskunta (Parlamento finlandés) y el de Yle (la televisión pública)– tiene su propio búnker. La red está además conectada al aeropuerto en varios puntos, por lo que permite una vía de escape en caso de asedio.
El complejo está compuesto por una zona de acceso restringido y por otra zona pública –que ocupa un 30%– y se utiliza para conectar edificios y las zonas más concurridas de la ciudad. Esta parte pública –al menos en tiempos de paz– alberga instalaciones deportivas, piscinas climatizadas, aparcamientos, mercados, lugares de entretenimiento y hasta de culto, pero todos estos equipamientos pueden convertirse en refugio en menos de 72 horas.
7.PATH DE TORONTO Y RÉSO DE MONTREAL
Otros ejemplos representativos de ciudades subterráneas en el presente son los proyectos PATH (en Toronto) o RÉSO (en Montreal). Ambos complejos son auténticas ciudades paralelas en el subsuelo, que permiten a sus habitantes realizar sus actividades cotidianas sin sufrir las bajas temperaturas de la superficie.
El PATH se origina en el año 1900, cuando la cadena de grandes almacenes T Eaton unió mediante corredores su tienda principal en la calle Yonge con un anexo. Con los años se añadieron más túneles, hasta que –en los años 70– el complejo sufre una gran expansión cuando el ayuntamiento asume su mantenimiento y promoción.
En la actualidad el PATH alcanza unos 30 km de túneles. Cuenta con 125 puntos de acceso a la superficie y 60 intersecciones. En su interior se pueden encontrar hoteles, tiendas y restaurantes, sucursales bancarias, oficinas, museos, parkings e incluso estaciones de metro y de tren.
Cada segmento del PATH pertenece a distintos propietarios, por lo que hay hasta 35 empresas que comparten la propiedad de los túneles. En la actualidad se está proyectando la construcción del primer segmento de propiedad pública, que ampliará la red hasta los 60 km.
Por otro lado, el complejo RÉSO –anteriormente llamada La Ville Souterraine de Montreal– está formado por más de 32 km de túneles que recorren tanto en el subsuelo como en la superficie (siempre con espacios cubiertos) de los distritos comerciales más importantes de Montreal. La red alberga hoteles, recintos comerciales, universitarios, culturales, deportivos, financieros y de ocio, así como una decena de estaciones de metro, dos estaciones de trenes de cercanías y una terminal de autobuses.
Interior del complejo RÉSO (Complexe Desjardins).
El sistema subterráneo se originó el año 1962 y se extendió de forma paralela a la construcción del metro, que se comenzó a construir en 1966 con motivo de la Exposición Universal de 1967. Desde entonces fue ampliándose sin planificación hasta convertirse en la red subterránea más grande del planeta.
8.RASCASUELOS DE CDMX
Por último comentaremos un proyecto que, aunque nunca se llegó a realizar, alcanzó cierta notoriedad en los medios durante el año 2011. Su nombre fue Rascasuelos y planteaba para construir una torre con forma de pirámide invertida de 65 pisos y 300 m de profundidad bajo el Zócalo del Ciudad de México.
El proyecto fue planteado por el estudio mexicano BNKR Arquitectura siguiendo la lógica de los rascacielos, pero introduciéndose cuatro niveles en el subsuelo: el primero estaba destinado a un museo dedicado a la cultura maya y azteca, el segundo a zona comercial, el tercero a vivienda y el cuarto a oficinas. Su gran apertura en la parte superior –en el Zócalo– permitiría a la luz y el aire penetrar hasta los niveles inferiores. El estudio estimaba un costo de unos 550.000.000 €. Lo interesante de este proyecto era que permitía construir en un área en la que no quedan terrenos libres y que su diseño en forma de cuña era capaz de soportar los movimientos sísmicos, muy frecuentes en CDMX.
9.CONCLUSIÓN:
A pesar de las connotaciones negativas que nuestra tradición otorga al subsuelo, la arquitectura subterránea se ha practicado desde la prehistoria. A parte de ofrecer refugio ante posibles ataques, ante movimientos sísmicos y frente a climas extremos puede ser una solución ante el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente, dejando libre el espacio exterior para la realización de diferentes actividades sociales y permitiendo que este sea incluso “reconquistado” por la naturaleza.
Un aparente inconveniente podría ser el costo que supone la excavación o la iluminación, pero se compensaría debido al ahorro de energía: la temperatura en el subsuelo –al no existir fachada ni techo expuestos a la intemperie– es mucho más fácil de mantener constante, por lo que permitiría gastar menos en refrigeración y calefacción. Como hemos visto en países de clima extremo –con fríos inviernos o veranos abrasadores– las ciudades subterráneas permiten a sus habitantes hacer uso de los distintos servicios sin tener en cuenta la severa climatología.
Otra posible ventaja podría ser las posibilidades que ofrecen este tipo de construcciones para aliviar la superpoblación de las ciudades. Para el año 2050 las ciudades del mundo albergarán más de 6000.000.000 de personas –el 70% de la población mundial– y el subsuelo permitiría densificar construyendo también hacia abajo.