7 nuevas salidas para graduados en arquitectura que no son visar y construir

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Cuando estudiaba arquitectura nunca me imaginé que trabajaría en temas tan diversos y que, en principio, me parecían tan alejados de la disciplina. 

Durante los años de estudios estamos inmersos en proyectos, estructuras y construcción, historia, matemáticas, física y muchas más disciplinas. De hecho, nuestra carrera es de las que toca más campos. 

Sin embargo, nunca tenemos en cuenta que esos conocimientos, con una formación tan variada y holística, nos permiten hacer muchísimas cosas más allá de la construcción. La formación de arquitectura nos abre la mente para poder abordar proyectos complejos, donde intervienen factores muy diversos y un equipo pluridisciplinar. Pero ni en las universidades ni en los colegios profesionales se tratan temas más allá de visar proyectos urbanos y de construcción.

Es hora de que hablemos y reivindiquemos la diversidad de trabajos donde es útil un arquitecto: estamos perdiendo cada vez más peso en la sociedad y la labor del arquitecto, e incluso de la arquitectura, está cada vez más infravalorada, peor pagada y más despreciada. 

A lo largo de los años que llevo en activo me han surgido momentos en los que he pensado en nuevas salidas para la arquitectura, donde nuestra formación podría aportar mucho y dar soluciones y nuevas perspectivas. Seguro que hay más, pero estos son los 7 que después de 20 años me han llevado a una mayor reflexión.

  1. Design Thinking 

El método Design Thinking es muy famoso actualmente y está muy en boga en todas las empresas tecnológicas, financieras y de muchos sectores para encontrar soluciones diferentes a problemas complejos desde distintos ángulos. 

Hay universidades que lo imparten ya en cursos de experto o asignaturas. Si nos metemos a ver en qué consiste, nos sorprenderá descubrir que no es más que el método de proyecto que aprendemos durante la carrera en arquitectura y que ejercitamos durante toda nuestra vida profesional para buscar soluciones creativas a problemas planteados que traen unos programas específicos. 

En vez de dibujar, se utilizan esquemas, mapas mentales y otras herramientas, pero al final el proceso es el mismo. ¿Hay arquitectos impartiendo estos cursos? No. ¿Hay arquitectos en las grandes empresas trabajando en este tema? No. ¿Por qué? Porque aún no hemos descubierto que podríamos ser los mejores con nuestro propio método en disciplinas externas.

  1. Project Management fuera de obra

El Project Management no es exclusivo de nuestra disciplina: los ingenieros trabajan con este método también desde hace muchísimos años. ¿La diferencia entre ellos y nosotros? Que han ido especializándose en este tema, y ahora nos encontramos a ingenieros en puestos de decisiones y coordinación de proyectos de expansión, inversores, financieros, tecnológicos y muchos más campos. 

Nosotros seguimos creyendo que es sólo para llevar obras y no nos podemos salir de ahí, pero la realidad es que hace años que el Project Management se salió de las obras para llenar las oficinas de todo tipo de empresas y corporaciones.

  1. Diseño gráfico, packaging y papelería

Hay muchos casos de arquitectos reconvertidos con algún curso añadido a creativos de diseño, de cabeceras de series, de papelería y muchas cosas más. Tenemos casos de renombre, con una firma particular en el tipo de diseño e incluso con soluciones muy creativas de recorte de papel y cartón.

  1. Diseño de decorados escénicos

En Estados Unidos se puede acceder a estudiar másters de arquitectura especializada en el diseño de decorados escénicos. 

En muchos casos, los espectáculos o sets precisan de estructura y movilidad para plegarse, moverse, aparecer, mutar, ocultarse: las óperas y los teatros lo demandan, pero en España no se ha trabajado nada al respecto. 

Por nuestra formación tenemos la capacidad de llegar a crear y diseñar con estilos muy diferentes, todo este tipo de estructuras que juegan con las perspectivas para convertir el espacio escénico en algo vivo y que acompañe a la obra.

  1. Diseñadores de ciudades y arquitectura para videojuegos

Hace años le preguntaron a George Lucas si tenía arquitectos en la plantilla de la empresa Lucasarts. Contestó que no les hacían falta porque sus “edificios y ciudades” no se caían. 

Me dejó pensando que podría ser una salida fantástica, pero no nos hemos hecho valer en este tema para que, aunque los edificios virtuales no se caigan, los arquitectos podemos aportar realismo, imaginación, diferentes estilos y tendencias o contemporaneidad. En los grados universitarios, ni siquiera hay asignaturas de este tema. 


“Fuera de los estándares hay un mundo al que podemos aportar desde muchas perspectivas y formas; desde múltiples miradas y espacios; y, sobre todo, del que también se puede vivir”. 

— Blanca Espigares Rooney, Dra Arquitecta especialista en patrimonio y divulgación

  1. Turismo desde la mirada de la arquitectura

Los arquitectos somos nuestros peores enemigos en la divulgación: explicamos los proyectos y las ciudades con discursos petulantes, a veces imposibles de entender, tratando de dar con esa complejidad la impresión de fondo intelectual. 

Sin embargo, cuando se explica las ciudades y su arquitectura, histórica y contemporánea, desde nuestra mirada no solo el ciudadano medio lo aprecia, sino que nuestro propio sector empieza a viajar de otra forma.

¿Por qué confiamos la divulgación de nuestras ciudades y de su arquitectura a otras disciplinas? ¿Cómo es que a día de hoy no tenemos asignaturas de comunicación o de divulgación?

  1. Dirección de monumentos y espacios de interés patrimonial

Los directores y gerentes de monumentos o espacios de interés patrimonial suelen ser gestores muy diversos: historiadores o historiadores del arte, todos especialistas en patrimonio. 

Pero también hay arquitectos especialistas en estos temas, con gran capacidad de design thinking para encontrar soluciones a los problemas; con habilidad para coordinar; gestar planes directores y documentos de protección; que se han especializado en gestión cultural ampliando estudios y, sin embargo, es un campo que no tocamos en absoluto en la formación académica. 

Es más, muchas veces se diseñan planes de protección donde, si no hay que restaurar nada, no se cuenta con arquitectos en plantilla.

Conclusión

Estos son  algunos de los campos que me planteo como posibles salidas para añadir en la carrera de arquitectura y, sobre todo, para darnos cuenta del gran valor que tiene nuestra formación, nuestro esfuerzo y la disciplina en general. 

En la carrera de arquitectura, estudiamos campos muy diversos que combinamos de una manera peculiar y que nos hace verdaderos camaleones a la hora de enfrentarnos a retos profesionales, proyectos y situaciones a abarcar. 

No dejemos que la caverna nos impida ver que fuera de los estándares hay un mundo al que podemos aportar desde muchas perspectivas y formas; desde múltiples miradas y espacios; y, sobre todo, del que también se puede vivir. 

BLANCA ESPIGARES ROONEY

Doctora arquitecta por la Universidad de Granada, especializada en patrimonio y divulgación de la arquitectura andaluza y fundadora del proyecto Más que tours.